Hola ¿Qué tal? Son varias las preguntas que nos han llegado sobre qué tipo de cama es mejor para dormir, los colchones duros o los colchones blandos. Y aunque nuestra especialidad son las sábanas (y si son de franela, mejor), no podemos mirar para otro lado cuando se trata de descansar.
Colchón duro vs colchón blando
Si has llegado hasta aquí seguramente sea porque estás pensando en cambiar de colchón, te cueste dormir en una cama que no es la tuya o porque ya no te sientes tan cómodo como antes en tu propia cama. No te preocupes, tenemos la respuesta a tu pregunta. Pero…
Calma… antes, hay que entender unos principios básicos (venga va, no te tomará más de dos minutos) y luego vamos a entender cuáles son las diferencias entre uno y otro y que beneficios puede tener cada uno
Allá vamos…
Antes que nada, es importante hacer mención a todos esos vendedores de colchones que te ofrecen la solución mágica para siempre para los problemas de espalda. Un colchón nunca será ni la causa ni la solución. Las soluciones a estos achaques no se encuentran en el descanso, más bien en el estilo de vida: si mantenemos la postura correcta, evitando coger excesos de peso, la actividad física, una buena alimentación, etc.
Eso sí… elegir un buen colchón… ayuda. Ayuda a descansar mejor, ayuda a pasar una mejor noche, por ende, ayuda a levantarte mucho mejor por la mañana. Pero es eso… una ayuda, nunca la solución. Es importante dejar esto en claro, porque muchas personas se confunden y le dan toda la importancia a su colchón, sin tener en cuenta el resto de factores que suceden durante el día.
Si te cuesta coger el sueño, quizás este artículo con algunos consejos para dormir y descansar bien pueda serte de utilidad.
¿Qué es mejor una cama dura o una cama blanda?
Sin dar ningún rodeo: el mejor colchón es aquel en el que tú duermes bien. Somos seres con altas capacidades adaptativas, lo más seguro es que podamos dormir bien en colchones blandísimos o, por el contrario, los colchones más duros.
Por tanto, su dureza no es un factor determinante en este sentido, no debemos preocuparnos tanto en “¿y si me equivoco escogiendo mi colchón ideal?”. Lo importante es dormir bien, descansar bien.
Lo ideal en este sentido sería probarlo algunas semanas antes de decidir si quedártelo. Algunas marcas te lo permiten y recogen el colchón de vuelta si este no te ha llegado a convencer. Por ejemplo:
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Colchones más duros o más blando, lo importante es siempre buscar que haya una correcta alineación, esto se verá determinado por dos factores:
- La firmeza del colchón: que, aunque suele contabilizarse de 1 a 10, coloquialmente hablamos de colchón blando, colchón intermedio o colchón duro (ahora hablaremos de los colchones adaptables).
- La postura para dormir: va a determinar cuál va a ser el mejor colchón para nosotros. La dureza ideal de nuestro colchón va a depender de nuestros puntos de apoyo durante el descanso.
Ventajas y desventajas de un colchón blando
Estos colchones son más adecuados para personas delgadas, ya que van a hacer menos presión y van a hacer menos curvatura, permitiendo así la alineación de la columna con la cama.
La zona lumbar tiene un arco que debe ser rellenado con el colchón. Al apoyar la pelvis y hundirse las nalgas, este arco lumbar queda apoyado en el colchón, proporcionando un buen soporte en las lumbares.
Del mismo modo, este tipo de camas son desaconsejadas para aquellos que duermen bocabajo. Al tumbarte bocabajo tu zona lumbar se arquea de acuerdo a tu postura, si el colchón es demasiado blando, esta curvatura va a ser mucho más pronunciada, haciendo un arco más excesivo.
Por tanto, para aquellos que suelen dormir bocabajo, deben evitar dormir en colchones más bien blandos, decantándose por aquellos que son más bien firmes.
Colchones adaptables (ni duros ni blandos)
Estos colchones, son un tipo de colchones “inteligentes” que nos permite cambiar el tipo de firmeza en función de las posturas en las que dormimos.
Ya tengamos una época en la que sentimos que por el frío nos viene mejor dormir en posición fetal sobre un colchón blando o por el contrario, si en verano nos gusta dormir derramados sobre la cama y necesitamos un colchón duro.
O más fácil, porque nos apetece ir cambiando y probando hasta encontrar nuestra firmeza ideal.
Al abrir estos colchones, encuentras diferentes capas, cada una de ella con un tipo de firmeza diferente.
Obviamente elegir la dureza de un colchón no es una decisión sencilla, por ello este tipo de colchones son una gran elección, ya que no nos condena a un colchón blando o un colchón duro, sino que nos ofrece un espectro de posibilidades, permitiéndonos probar diferentes firmezas y cambiarla según la época del año en la que nos encontremos.
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Espero que este artículo te haya sido de utilidad y te invito a que nos dejes un comentario dejándonos una recomendación o tu propia experiencia personal.
Última actualización el 2023-01-15 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados