16 consejos para dormir bien y descansar mejor

Si estás leyendo esto, seguro que ya te han hablado de mil maneras de conciliar el sueño, pero contigo no funcionan. Hemos recopilado los mejores consejos para conseguir dormir Y MAS IMPORTANTE AUN: conseguir descansar mejor y mejorar la calidad del sueño.

Bien es cierto, que no es fácil seguir todos los consejos, nos conformamos con que encuentres el que mejor se adapta a tus necesidades.

Consejos para dormir bien y mejorar el descanso:

 

• Utiliza un buen colchón una buena almohada: Un Buen colchón o buena almohada no son precisamente el colchón más caro o la almohada más cara (esto no tiene nada que ver con la calidad de los materiales), sino el colchón y la almohada en la que tu cuerpo se adapte y puedas dormir y descansar mejor. Quizás tu cuerpo prefiera reposar sobre un colchón firme antes que en uno blando. Quizás tu cuello se sienta más cómodo con una almohada baja. Aunque existen cientos de modelos de colchones y de almohadas, sin duda alguna, las características más importantes son la firmeza del colchón y la altura de la almohada, y para ello no hay ninguna norma escrita, dependerá de cada uno de nosotros.

 

• Elegir las sábanas correctas: Es necesario hacer mención a la importancia de tener unas sábanas que se adecuen a nuestras necesidades. No tienen porqué ser de franela, tienen que ser la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Bien es cierto, que anteriormente hemos hecho mención a los beneficios de dormir en sábanas de franela, pero al igual que a la hora de escoger una almohada adecuada o el colchón ideal, cada persona es un mundo y no todas las telas son igual de cómodas para todas las pieles.

 

• Tener un horario regular: F U N D A M E N T AL – nuestro cuerpo posee eso que se llama ritmos circadianos: son ritmos de secreción de hormonas, o lo que es lo mismo: ritmos del funcionamiento. Hablando clarito para que todos nos entendamos: estos ciclos tienen que ver con nuestros hábitos. Si yo todos los días almuerzo a las tres, a las tres menos cuarto ya estoy segregando los ácidos, mi organismo ya está preparando la digestión. Lo mismo sucede con el sueño: si tú todos los días te vas a la cama a las once de la de la noche a las diez y media ya está empezando a reducir las sustancias y todos esos ritmos van a marcar la facilidad para dormirte y la calidad del descanso. Por ello, es importante tener horarios regulares a la hora de dormir.

 

• No hacer siestas demasiado largas: con siestas demasiado largas, nos referimos a todas aquellas que duren más de 30/45 minutos. Es importante evitar prolongarlas al mediodía o a la tarde, de esta manera, el cuerpo va a sentir que ya ha dormido que ya ha hecho un ciclo y le va a costar luego volver a profundizar. Por tanto, lo ideal son siestas de 15 minutos, más tiempo no tiene sentido y nos hará entrar en un círculo de cansancio

 

• Recibir luz solar de día y evitar la luz blanca de noche. Esto tiene una explicación muy sencilla: la luz estimula en nuestro cerebro a través de los nervios ópticos que a su vez, y con ayuda de la glándula hipófisis, segregan sustancias de la activación del despertar. De tal modo: es importante activarse de día para poder desactivarse de noche.Lo mismo sucede con las luces blancas: la luz blanca estimula estas zonas del cerebro y haciendo que nos activemos. Utilizar un dispositivo móvil o la pantalla de un ordenador antes de dormir, va a dificultar el sueño, entorpeciendo que el cerebro quiera apagarse. De hecho, casi todos los teléfonos de última generación disponen del “modo nocturno” que ayuda a filtrar las luces blancas.

 

• Hacer un poco ejercicio físico de manera regular: ejercitar el cuerpo va a ayudar a descargar energía y por tanto, facilitará la conciliación del sueño y mejorará el descanso, ya que el cuerpo se encontrará dispuesto a “recargar las pilas”. Es importante que nuestras sesiones de ejercicios no sean demasiado tarde, ni justo antes de ir a dormir, ya que puede ser contraproducente yéndonos demasiados activos a la cama.

 

• Evitar excitantes (café, té, cola, bebidas energéticas, etc.) en especial por la tarde y/o por la noche. Estas bebidas, no nos va a ayudar a nada a dormir, las tomemos cuando las tomemos, pero siempre será mejor crear la máxima distancia temporal entre su ingesta y la hora de dormir.

 

• Cenar pronto y algo ligerito. No es muy saludable no sólo por el descanso sino en general meterse a la cama con una gran digestión por hacer. Si eres de esas personas a las que le cuesta dormir, lo mejor es una cena baja en calorías una hora antes de meterte entre tus sábanas.

 

• Dejar los problemas fuera de la cama: sin duda, esta es la parte más complicada y sin duda uno de los consejos más difíciles de seguir, ya que los problemas no aparecen porque uno quiera. Pero si está en nuestra mano desviar la hacia otros pensamientos. Una buena manera de evitar pensar en los problemas cotidianos, es atraer un pensamiento positivo, algo en lo que seamos buenos, algo con lo que disfrutemos, algo que realmente nos haga sentir bien, un pensamiento realmente placentero y agradable. Sabemos que no es fácil, pero hay que intentarlo al menos.

 

• Evitar las actividades mentales demasiado exigentes o intensas antes de dormir: ya que estas hacen que el cerebro se encuentre estimulado y activo, complicando así su objetivo de apagarse.
  
  ¿Cuántas veces te ha pasado, estar resolviendo un problema mentalmente y luego por la noche se mantenga intentando encontrarle la solución? Para ello, el siguiente punto puede ser esencial:

 

• Leer un libro ligero, con ligero no nos referimos a su tamaño, sino a que no tenga demasiadas enjundias. Evitar leer algo de filosofía o cualquier libro de autoayuda que nos despierte especialmente el interés. Es mejor alguna novelita, que sus páginas nos ayude a crearnos una historia mental, hasta que nuestro cuerpo se rinda a ella.

 

• Darse un bañito caliente antes de acostarse: esto va a ayudar al cuerpo a relajarse. Si piensas en salir de un baño calentito después de un largo día, ¿No te viene a la mente la sensación de quedarnos como más blanditos? Si hablamos de conciliar el sueño, es mejor el baño por la noche que por la mañana.

 

• Reducir o eliminar por completo el consumo de alcohol: se ha demostrado que el consumo de alcohol reduce la calidad dificulta el descanso

 

• Disponer de las mejores condiciones: con las mejores condiciones para el descanso nos referimos a que sea una habitación donde no haya ruido externo, donde la iluminación sea mínima (al ser posible bajar la persiana por completo para aislarnos de estos dos factores). Que la ropa de la cama esté limpia y suave. Unas condiciones que nos haga sentir cómodos y a salvo.

• Si no puedes dormir, no lo intentes: Puede sonar raro, pero así es: si no eres capaz de dormir, no te preocupes y no lo intentes, ya que cuando lo intentamos, estamos consiguiendo todo lo contrario. Ocurre lo mismo con pensar (intenta no pensar). Hay cosas que no se intentan, se permiten. Dormir no es algo que nosotros podamos forzar, tiene más que ver con abandonar el control mental, para que sea el cerebro quien por si solo se desactive. No podemos forzarlo a desactivarse, por ello es importante:

 

• Respirar y sentir el cuerpo: si tu mente no se quiere desconectar no la obligues (ESO NO QUIERE DECIR QUE NOS POGAMOS A HACER OTRAS COSAS COMO MIRAR INSTAGRAM O ESCRIBIR CORREOS). Debemos focalizar la atención en otra cosa, como las sensaciones del cuerpo, como nos sentimos sobre nuestras sábanas suaves. Atiende a tu respiración, como entra y como sale el aire de nuestro cuerpo, conecta contigo, para que la mente pueda ella sola desconectar. Cada vez que aparezcan los pensamientos recurrentes del tipo “ay dios mío, no puedo dormir y mira qué hora son, mañana voy a estar cansadísimo, blablablá”, vuelve a tu respiración. Para dejar de pensar, no hay que pensar en no pensar. Para desconectar la mente, no podemos forzarla a desconectar. Siente tu respiración, es la mejor forma de apagar la cabeza.

 

 

Hasta aquí nuestros consejos para conseguir dormir bien y mejorar el descanso. Quizás todos son muchos, pero encuentra los que mejor se adapten a ti y ponlos en práctica. Si tienes alguno, háznoslo saber.

 

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